Religión e investigación. Dos palabras que desde tiempos
antiguos han retumbado en la mente de todos. ¿De dónde venimos?, ¿quiénes somos?,
¿solo Dios sabe las respuestas?, cantidad de preguntas surgen a diario, y la
única forma de conseguir respuesta es investigando. Antiguamente la religión,
más exactamente la cristiana, tenía una postura establecida, ir en contra de
todo aquello o de todo aquel que quisiera conocer más del mundo al tratar de
resolver dogmas universales, pues, sencillamente, para ellos la única respuesta
que pareciera valida es: “solo Dios tiene la respuesta”.
En la película Ágora se puede apreciar esa lucha incansable por
demostrar quién tenía razón en cuanto a la única religión. Desastrosas batallas
se evidenciaban entre unos y otros para probar la existencia de sus dioses. Además, se observa ese alto contraste que
había entre la ciencia (impartida a través de conocimientos filosóficos e
investigación) y la religión (pensamiento encaminado en una sola dirección:
Dios); dos puntos que nutrirán notablemente el desarrollo de este ensayo.
Las preguntas llevan a una buena exploración, pues el
preguntarse a cada segundo e intentar resolver lanzando hipótesis, permite
crecer en conocimiento. Así era Hipatia, mujer llena de interrogantes y considerada
la mejor filósofa de sus tiempos, desde el inicio deja ver y sentir su gran
capacidad de investigación. Todo el tiempo surgían preguntas que trataba de
resolver apoyada en las teorías de Aristarco (astrónomo y matemático griego).
Constantemente recolectaba experiencias e información acerca de la gravedad y
la forma de la tierra, ¿la tierra es acaso plana?, o ¿es redonda?, ¿giraba?, o
¿giraba el sol siendo el centro de todo?, para de esta manera lanzar algo de
luz sobre los enigamas que esconde la astronomía. Aquella mujer intelectual iba
enseñando a sus alumnos, pues era primordial cultivar el saber. Veía en la
ciencia la solución a todos los problemas, pues según ella, era la única capaz
de dar acceso a la verdad.
La investigación también se hace presente con su discípulo Davo,
quien al ver la religión cristiana se siente identificado con ella e
inmediatamente se adentra en ese mundo, conoce, aprende y adopta nuevas
culturas, nuevas formas de vivir y de pensar. Comprende además el sentido del
milagro, dar de comer al hambriento y dar de beber al sediento. Desde ese
momento el discípulo comienza a utilizar
y aplicar oraciones a Dios.
El segundo momento de este ensayo parte de la religión. El
imperio romano, en conjunto con todos sus dioses, incluyendo al más
representativo Serapis, comienza a dar signos de decadencia, la religión pagana
va a menos, y por el contrario, surge un pujante cristianismo, para muchos,
ambicioso por el poder y no por el conocimiento; para otros sinónimo de
caridad, fraternidad e igualdad. Batallas desastrosas entre religiones se
llevaron a cabo. Primero, cristianos y paganos, más tarde, cristianos y judíos.
Aunque estos dos últimos creían en el mismo Dios, no tenían buena relación
puesto que los primeros se basaban en teorías como: “Jesús era judío, pero
fueron ellos mismos quienes lo condenaron”; para atacar, herir o hasta matar a
pedradas.
Los cristianos en un afán por demostrar que su Dios es verdadero
y que la respuesta a todo está en él, fueron pretenciosos y se dejaron llevar
por la ambición y el poder. Hipatia, actuaba como si fuera una verdadera
cristiana en cuanto a sus acciones y palabras, pues su pensamiento también se
fundamentaba en que todos somos hermanos y las religiones no nos separan. Hoy
en día la Iglesia cristiana – católica ha replanteado sus normas, formas de
pensar, de ver, entender y aceptar.
Ágora,
más allá de una película, es una reflexión acerca de todos los sucesos que en
ese tiempo se vivieron por la intolerancia, el fanatismo o la ansiedad de saber
si se sigue el camino correcto. Permite conocer y entender el verdadero
significado de tolerancia e igualdad. Si no queremos volver a caer en lo mismo,
debemos comprender que vivimos en un mundo lleno de pensamientos, actitudes y
personalidades totalmente diferentes, saber aceptar, saber investigar, es
permitirnos conocer nuevos espacios y nuevas culturas que posiblemente, abrirán
puertas a un excelente manejo y entendimiento de la ciencia y la religión.
Preguntas:
Fe y razón, ciencia y religión. ¿Hasta cuándo por caminos distintos?
El
cristianismo de ese entonces veía como hechiceras o brujas a todas
aquellas personas que quisieran conocer
más del mundo, que se internaran en la filosofía y buscaran por si mismos
respuestas concretas al por qué de las cosas. Entonces, ¿podría catalogarse a
los cristianos como los únicos culpables de que hoy en día existan algunos
lapsos en cuanto a pensamientos, investigaciones, avances y desarrollos humanos?
excelente
ResponderEliminarBuenísimo !
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ResponderEliminarwtf
ResponderEliminarMuy buen ensayó
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